El malteado y la maceración son aspectos fundamentales del proceso de elaboración de la cerveza. Son los procesos que, durante milenios, han transformado el almidonado grano cosechado en mosto dulce que se fermenta en ale y cerveza.
Todos los métodos de sacarificación tienen un objetivo común: extraer la mayor cantidad posible de extracto de alta calidad de la malta, proporcionárselo a la levadura y convertir el mosto en cerveza.