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Elegir el depósito de fermentación adecuado

Elegir el depósito de fermentación adecuado

Elegir el depósito de fermentación de vino adecuado depende de varios factores. Cuando se empieza a elaborar vino a partir de uvas, una de las primeras decisiones importantes es qué utilizar como recipiente de fermentación. Las opciones más habituales son los barriles y cajas de plástico, las garrafas de vidrio o plástico, los depósitos y barriles de acero inoxidable y las barricas de roble tradicionales. Los distintos recipientes de fermentación influirán en el estilo y el sabor del vino.

Tipos de Depósitos de fermentación de vino

Cubos de plástico

Los depósitos de fermentación de plástico son una opción barata y ligera, sólo tiene que asegurarse de que sea plástico sin BPA y apto para uso alimentario. La parte superior de un depósito de fermentación de plástico está abierta, lo que facilita alcanzar y romper el tapón de orujo, por lo que los depósitos de fermentación de plástico son ideales para la fermentación de vino tinto. Algunos depósitos de fermentación vienen con tapas y cierres de fermentación y pueden utilizarse tanto para la fermentación de vino tinto como de vino blanco. Sin embargo, el plástico se raya con facilidad, por lo que debe tener cuidado al limpiar el depósito de fermentación. También debe tener en cuenta el deterioro bacteriano. Una exposición excesiva al oxígeno puede introducir microorganismos dañinos en el mosto en fermentación. Si busca un depósito de fermentación versátil pero no puede permitirse una solución más cara, considere los cubos y las cajas de plástico.

Tipos de depósitos de fermentación

Botellas de vidrio

Aunque la mayoría de las bodegas utilizan el vidrio para el almacenamiento y el transporte, también son excelentes recipientes para la fermentación primaria. El vidrio es un material excelente porque es inerte y permite a los vinicultores tener un mayor control sobre el proceso de fermentación. También es relativamente fácil de limpiar debido a su superficie lisa. Puede insertar cierres de fermentación o tapones de goma en las botellas de vidrio para evitar la oxidación. También tienen un tamaño más pequeño, lo que significa que puede colocarlos fácilmente en el frigorífico para controlar la temperatura. El inconveniente es que se rompen al golpearlas, dejan pasar la luz y tienen un tamaño limitado.

Las garrafas son recipientes estupendos para fermentar vinos blancos, pero con sus cuellos estrechos, no son adecuadas para fermentar vinos tintos. Bombonas Se trata de recipientes de vidrio más pequeños que suelen utilizarse para la vinificación a pequeña escala o personal. Tienen formas muy variadas, pero suelen tener el fondo redondeado y el cuello estrecho, lo que ayuda a reducir la exposición al oxígeno. Suelen utilizarse para la fermentación secundaria o el almacenamiento a corto plazo del vino.

Tanto las garrafas de vidrio como las de cuello estrecho tienen una amplia gama de aplicaciones en el proceso de vinificación, y la elección concreta depende de la escala de producción y de las preferencias personales.

Tanques de fermentación de acero inoxidable

Los depósitos de fermentación de acero inoxidable son el tipo de recipiente más utilizado en el proceso de elaboración del vino. Aparecieron por primera vez en la década de 1950 y revolucionaron el mundo del vino. Hoy en día es difícil encontrar una bodega que no utilice depósitos de fermentación de acero inoxidable en el proceso de vinificación.

Los depósitos de fermentación de vino de acero inoxidable se dividen principalmente en dos categorías: depósitos cerrados y depósitos abiertos.

  • Depósitos de fermentación abiertos: Diseñados específicamente para la fermentación de vinos tintos, los depósitos de fermentación abiertos proporcionan un acceso sin restricciones a los hollejos de la uva, al tiempo que facilitan la inmersión de los hollejos en ellos. Su fondo espacioso e inclinado permite retirar los hollejos y las pepitas sin problemas ni esfuerzo tras la fermentación.
  • Depósitos de fermentación cerrados: suelen tener tapas selladas o juntas de goma, que pueden controlar eficazmente el contacto con el oxígeno durante la fermentación y ayudan a mantener el sabor afrutado y fresco del vino. Suelen estar equipados con dispositivos de control de temperatura para ajustar con precisión la temperatura de fermentación, adecuados para producir vinos blancos que necesitan mantener un sabor estable o vinos tintos que son fáciles de oxidar.

Barricas de roble

Las barricas de roble influyen notablemente en el sabor y la textura del vino. Pueden conferir a los vinos aromas, sabores y estructuras complejos. Si los vinicultores optan por utilizar recipientes de roble (algo muy habitual en la producción de vino tinto), pueden permitir que el oxígeno fluya hacia el vino más lentamente. Por lo tanto, los vinos elaborados con estos recipientes tienen taninos más suaves. Dependiendo del grado de tostado de las barricas de roble, el sabor final del vino puede verse afectado. Los barriles de roble varían en tamaño, desde un mínimo de 11 galones hasta un máximo de 250 galones. Cada tamaño de barrica de roble tiene diferentes usos, dependiendo de las necesidades del vinicultor.

Macetas de cerámica

Las vasijas de cerámica son uno de los recipientes más antiguos para la vinificación. En comparación con el acero inoxidable u otros materiales, las vasijas de cerámica suelen ser más transpirables y pueden permitir que el vino sufra una microoxigenación moderada durante la fermentación. Esto ayuda a que el vino respire durante la fermentación y el envejecimiento y desarrolle sabores complejos. Estos fermentadores de barro no se adoptaron de forma generalizada porque requerían mucha mano de obra. Los vinicultores calculan que podrían embotellar 10 veces más vino con los modernos equipos de acero inoxidable. También hay que tener cuidado al esterilizar. Los poros de la arcilla albergan muchos microorganismos, pero no se puede enjuagar el recipiente con agua caliente. La arcilla podría agrietarse.

Recipiente de fermentación de vino

¿Por qué elegir un recipiente de fermentación cónico?

Mejora de la cosecha de levadura

Una de las ventajas significativas de los recipientes de fermentación cónicos es la facilidad de recogida de la levadura. El uso de un fermentador cónico permite al vinicultor recoger la levadura del fondo del recipiente sin alterar el sedimento. Esto permite reutilizar la levadura, ahorrando tiempo y dinero. Al recoger y reutilizar cuidadosamente la levadura, los cerveceros pueden mantener la consistencia de la elaboración y conseguir los sabores deseados.

Potencia el sabor y el aroma.

Los fermentadores cónicos separan la levadura y los sedimentos, lo que da como resultado un producto final más limpio y refinado. Al minimizar el contacto con la levadura y los sedimentos durante la fermentación, los fermentadores cónicos ayudan a preservar el sabor y el aroma de su cerveza o vino, lo que resulta en una experiencia de consumo más agradable. Imagine degustar una cerveza con un sabor equilibrado y un aroma agradable que nunca olvidará. Esta es la magia del fermentador cónico.

Fácil de limpiar y mantener

Los recipientes de fermentación cónicos están diseñados para facilitar la limpieza y el mantenimiento. Su forma cónica elimina fácilmente los sedimentos y la levadura, simplificando el proceso de limpieza. Además, muchos fermentadores cónicos son de acero inoxidable, lo que los hace muy duraderos y fáciles de esterilizar. Esto significa que los enólogos y bodegueros pueden dedicar menos tiempo a fregar y más a centrarse en su oficio. Con el equipo adecuado, mantener un entorno sanitario para la fermentación es pan comido.

¿Cómo elegir el recipiente adecuado para la fermentación del vino?

A la hora de elegir un recipiente para la fermentación del vino, lo mejor es comprender primero las necesidades del tipo y estilo de vino específicos que desea producir y, a continuación, combinar su presupuesto y sus capacidades de producción para tomar la decisión más adecuada. También puede ponerse en contacto con el grupo Micet y le ofreceremos una solución de sistema de vinificación adecuada.

  • Tipo de vino: Los distintos tipos de vino pueden requerir recipientes de fermentación diferentes. Por ejemplo, el vino blanco suele necesitar mantener un aroma afrutado y un sabor claro, por lo que se suele elegir acero inoxidable u otros materiales que no afecten al sabor. Los vinos tintos pueden servirse en barriles de madera o vasijas de barro para añadir complejidad y sabor.
  • Consideraciones sobre el material: Los fermentadores cónicos suelen ser de acero inoxidable o de plástico apto para uso alimentario. Los fermentadores de acero inoxidable son conocidos por su durabilidad, lo que los convierte en una inversión a largo plazo. También son más fáciles de limpiar, lo que supone una ventaja significativa a la hora de mantener la higiene durante la fermentación. Además, los fermentadores de acero inoxidable ofrecen un mejor control de la temperatura, lo que le permite controlar las condiciones de fermentación con mayor precisión.
  • Tamaño Capacidad: El tamaño adecuado depende de sus necesidades cerveceras o de elaboración de cerveza. Tenga en cuenta el tamaño de los lotes que suele utilizar y elija un fermentador que se adapte a la capacidad que necesita. Debe haber espacio suficiente para que el proceso de fermentación tenga lugar sin derrames ni daños en la infusión o en la calidad del vino. Tenga en cuenta también el espacio disponible en la zona de elaboración. Debe asegurarse de que el fermentador se instala cómodamente y es fácilmente accesible durante el proceso de fermentación.
  • Control de la fermentación: Considere cuánto control necesita sobre el proceso de fermentación. Los depósitos de acero inoxidable suelen estar equipados con sistemas de control de la temperatura que permiten controlar con precisión las temperaturas de fermentación. El control de la temperatura de las barricas y vasijas de barro puede depender de las condiciones ambientales, lo que puede afectar al proceso de fermentación y al estilo final del vino.